Salud activa para mayores

El ejercicio es un potente activador de algunos de los sistemas del organismo, pero en especial del sistema músculo esquelético.

Es sabido que, junto a la involución, la disminución de la movilidad origina la atrofia muscular. Hecho que acarrea la pérdida de fuerza, la disminución de la masa ósea y el aumento de la tendencia a sufrir caídas y a producir fracturas. Éstas, unas veces conducen a la invalidez permanente y otras al desenlace fatal.

El ejercicio, y especialmente el de fuerza, previenen muchos de los problemas expuestos, con este tipo de ejercicio se incrementa la movilidad funcional y la actividad general, una vez más el conocimiento y la progresión es la clave para trabajar de forma segura y eficaz con nuestros mayores.